Los desórdenes craneomandibulares (DCM) son un conjunto de enfermedades/alteraciones que cursan con signos síntomas en el área de la articulación temporomandibular (ATM), de los músculos de la masticación y/o estructuras orales (dientes, encía, etc).
Investigaciones recientes confirman que son un conjunto de enfermedades que pueden presentar síntomas comunes.
Signos y síntomas
- Desgaste y abrasión piezas dentarias.
- Dolor miofascial.
- Dolor articular.
- Dolor mixto: incluye ambos.
- Dolor dentario: hipersensibilidad al frío, al calor, al ácido o al dulce, provocado por el desgaste del esmalte.
- Pérdida, movilidad y desplazamiento de piezas dentarias.
- Afecta a la deglución y por tanto tiene consecuencias en el sistema digestivo
Actualmente clasificamos la DCM en tres categorías: articulares, musculares y mixtos.
Causas
Existen varios mecanismos relacionados con los desórdenes craneomandibulares (DCM). Unos aumentan el riesgo de aparición, otros los desencadenan y otros los mantienen.
El bruxismo nocturno o diurno, la tensión muscular en cabeza y cuello, y la tensión emocional, se comportan como factores iniciadores o mantenedores del trastorno craneomandibular (DCM)
Otros factores son:
- Hiperlaxitud ligamentosa o hipermovilidad articular.
- Maloclusiones severas.
- Tratamientos dentales anteriores deficientes o incompletos.
- Enfermedades sistémicas.
- Traumatismos.
- Estilos de vida: estrés, tensión emocional, comerse las uñas, hábitos alimenticios…
Clínica dental del Dr. Raúl Portes en Coslada.
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Diagnóstico y tratamiento del trastorno craneomandibular
El tratamiento del desorden temporomandibular requiere de un diagnóstico adecuado sobre las causas de su origen.
Por regla general los pacientes pasan por distintos especialistas médicos hasta concretar el origen y causalidad de la dolencia.
En la mayoría de los casos es el médico de atención primaria, después el otorrino y finalmente el odontólogo.
Usted necesitará un examen completo que involucre:
- Una evaluación dental que puede mostrar si usted tiene mala alineación en la mordida.
- Palpar la articulación y los músculos en busca de puntos dolorosos.
- Presionar alrededor de la cabeza para localizar áreas sensibles o con dolor.
- Deslizar los dientes de un lado a otro.
- Observar, sentir y escuchar al abrir y cerrar la mandíbula.
- Radiografías o resonancia magnética de la zona craneomandibular.
Tratamiento de la disfunción temporomandibular
El tratamiento del trastorno temporomandibular es sintomático en la mayoría de los casos. Esto quiere decir que los pacientes experimentan reducción de la sintomatología de entre un 60 y un 70%.
Las terapias más habituales para su tratamiento en el entorno odontológico son:
- Férulas de descarga Michigan
- Férulas de descarga protrusivas
- Tratamiento de manipulación miofascial: masajes
- Electromedicina: TENS; EMS, ultrasonido de alta 1 Mhz y 3 Mhz (alta y baja frecuencia
- Iontoforesis con antinflamatorios
- Neuralterapia según Hunke: tratamiento con procaína en los puntos gatillo
- Medicación antinflamatoria homeopática: árnica, traumeel o echinacea
- Láser de bioestimulación de yodo y arseniuro de gadio: estimula el músculo rompiendo la cadena del dolor
- Atrocentesis articular: lavado de la articulación
- Tratamiento fisioterapeútico:bajo supervisión con odontólogo
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